él corrió muy rapido.
estaba respirando con dificultad.
pero trató de respirar sin ruido,
porque tuvo mucho miedo.
en silencio, él trató de eschuchar el viento a su alrededor.
¡el fantasma del viento de los árboles!
él no eschuchó nada.
excepto su propio corazón.
*tuc-túc*... *tuc-túc*... *tuc-túc*... *tuc-túc*...
sintió que su cabeza podría explotar en cualquier momento.
de repente, olió algo: palitos de incienso
uno, dos, tres, cuatro naranjas mandarinas
un palito por naranja.
un temblor bajó por su espina.
¡la marca del fastasma!
y... y... estaba ¡al lado de sus pies!
el humo del incienso entró por su nariz,
y él se desmayó.
todo negro.
abrió sus ojos.
muchas palomas descendieron del árbol.
cerró sus ojos.
todo negro.
abrió sus ojos.
era día otra vez.
él movió sus pies, pero no pudo.
él movió sus manos, pero no pudo.
sus piernas se convirtieron en raíces,
sus brazos... ramas.
el único movimiento posible era... el viento.